sábado, 9 de julio de 2016

Danil “mi amigo para siempre" y Ruslam, “el poli malo".

Con algo de retraso, pero comprensible por la hora (llegué a las 5 de la mañana a Atyrau) aparece Danil. En poco tiempo me invita a desayunar, me acompaña a una oficina de cambio a conseguir moneda local, me enseña brevemente la ciudad y busca un taxista de confianza que me lleve al punto de destino, donde está la moto. Ahhhh, y me regala un camello de peluche. 



 Como ya dije, llevaba varios días hablando con el y con Ruslam por whuasap  , que era un policía que atendió a mi amigo cuando tuvo el accidente de la moto y se ofreció a guardarla en su casa. 
Llevo  papeles con indicaciones de donde está la moto y quien la tiene, pero sin la ayuda de Danil, y la voluntad de Ruslam seria imposible.
Danil siempre fue positivo y se ofreció a ayudar en lo que pudiera, así es la mítica solidaridad motera, el también es motero. Pero las conversaciones con Ruslam eran mas tensas. Unos días decía que solo entregaría la moto a la persona que la dejó alli, y otros días decía que no habría problemas si llevaba documento notariales diciendo que me la podía dar. Me daba mala espina sus cambios de carácter y de opinión.

Mientras hablamos, noto que Danil me tantea y hace preguntas para saber si soy “legal”, incluso me pide que le deje ver los documentos que llevo de la moto. En un momento dado me hace una serie de preguntas personales, en que trabajo y si tengo mujer o hijos.....le cuento que vivo solo, con dos gatos.....me mira muy serio, para el coche en la cuneta, enciende su teléfono móvil y me enseña la foto de una hermosa gata de angora que está tumbada en cama. Yo a su vez, enciendo mi movil y le enseño la foto de mis gatos en mi sofá. En ese momento estallamos de risas, nos damos apretones de mano y palmaditas en la espalda.Desde ese instante supe que ya no desconfiábamos el uno del otro y que íbamos a ser amigos para siempre. Nadie que ame los gatos es mala persona.


Le dió instrucciones clara al taxista de a donde y ante quien quien tiene que llevarme, Incluso le pide que le haga una llamada perdida para quedarse con su numero . y se fué. Y ahí me veo, dentro de un taxi colectivo, que va por momentos a 150 xh por una carretera llena de baches para llevarme a una aldea infecta en medio del desierto. En un momento dado, para en un cruce lleno de polvo al lado de una pick up de la que desciende alguien que me hace un gesto de que suba a su coche y sigo con el. Yo pienso que es el tal Ruslam. No para de parlotear pero yo no entiendo nada. Finalmente para al lado de un grupo de gente que están rezando a la puerta de una casa en lo que parece, por los lloros de algunos, un funeral.
De ese grupo, emerge alguien que viene a verme al saludo de “Salam Aleikum”, a lo que yo respondo que “Alekium Salam”. Me da la mano de forma “blanda” y desagradable y se presenta como Ruslam. Me mira de arriba abajo con cara de asco y dice que yo no soy Manolo y que no me dará la moto. Le enseño todos los papeles y cartas y los analiza cuidadosamente a pesar de no entender el idioma, salvo un documento notarial, traducido al ruso donde dice que puede darme la moto. Los mira, y me dice que espere. Me llevan en un coche por el desierto y nos acoplamos a una caravana de otros 12 o 15 coches, en lo que parece un funeral detrás del "coche fúnebre".  Y ahí me veo, asistiendo a un funeral musulmán en medio del desierto, sin poder hacer fotos y a mas de 30º sin una sombra.
Al muerto lo llevan en una furgoneta sin ataúd, solo amortajado. Lo bajan y lo echan a un hoyo ya hecho y se turnan entre los asistentes a taparlo con paladas de tierra.
Después de eso y ya al medio dia, vamos a casa del tal Ruslam, que vuelve a revisar los papeles que llevo y empieza a gritar ¡¡No Moto, No moto¡¡ mientras habla a gritos y gesticula. Estamos delante del garaje , cerrado con un enorme candado, donde supuestamente está la moto. Sonrio, hago que no entiendo, y empiezo los preparativos . Me dice que no baje la mochila del coche, que el del pasaporte no soy yo, que ¡¡No moto, No moto¡¡.......y en ese instante suena su teléfono....se aleja y habla un buen rato, después vuelve y en silencio...... saca unas llaves y abre el garaje,  allí, debajo de una montaña de cartones y plásticos, está la moto. Me hace un gesto de que la coja y me vaya.
La llamada, parece ser que era de mi amigo Danil, el motero. No se de que hablaron, pero funcionó....
La saqué con mucho esfuerzo estibé mis cosas a toda prisa y de cualquier manera, quería largarme de allí cuanto antes, no fuera a volver a cambiar de opinión el personaje.
Ruslam parecía un león enjaulado. Daba vueltas sobre si mismo con las manos a la espalda y la cabeza agachada mientras murmuraba a saber lo que. Volvió a pedirme mis documentos, los fotografió, pero no se opuso a que prepara la moto para irme.....En ese instante volvió a sonar su teléfono, era para mi era Danil. A duras penas le entendí que me preguntaba si todo estaba Ok, a lo que le respondí que si, todo Ok. El se rió y solo le entendí que me decía..."Good luck".¡¡ Gracias Danil¡¡.
A la moto, le cuesta arrancar, pero finalmente lo hace mientras en el cuadro se encienden luces de todos los colores que no se interpretar, pero me quiero ir de allí cuanto antes , y eso hago.
Tomo la carretera, dirección Rusia, bordeando el mar Caspio sin mirar atras.



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