viernes, 15 de julio de 2016

Entrada fallida en Ucrania

Tras el día de descanso y paseo por Volgogrado toca reiniciar la ruta. El plan es pasar a Ucrania. Decido madrugar al dia siguiente para aprovechar el fresco de la mañana y avanzar hacia la frontera antes del calor fuerte de la tarde. Pongo el despertador para las 5 de la mañana, pero por alguna confusión resulta que me levanto a las 3 y empiezo la ruta de noche cruzando la ciudad dormida y de noche, sin trafico ni nadie por las calles. Es una sensación agradable. Cada vez me siento mas cómodo y compenetrado con la moto. Nos respetamos mutuamente. Ella no me tira y yo la trato con delicadeza.


Las distancias en Rusia son disparatadamente grandes. Algo que en el mapa parece cercano, son cientos o miles de kilómetros.
A pesar de hacer varios tramos largos por una "pseudo autopista", y del madrugón no consigo llegar a la frontera ucraniana hasta las cuatro de la tarde.

 En las "autopistas" rusas hay cruces, pasos de cebra, vendedores de melones en las cunetas , ciclistas, vacas......Son muy amenas.
 La idea era cruzar la frontera, y una vez en Ucrania buscar un hotel para al día siguiente continuar ruta. 
A medida que me acerco a la frontera de Ucrania en Rostov, la presencia de militares es mas evidente. Es zona de guerra. Convoys de camiones, controles con tanques, incluso helicópteros volando muy bajo. Cuando por fin llego a la aduana, tras un amable y breve interrogatorio sobre quien soy, de donde vengo y a donde voy....me explican que es muy peligroso cruzar por ese paso...¡¡very dangerous¡¡ y que al otro lado de la frontera hay muchos tiros ¡¡pum pum¡¡. Aunque le explico que no me importa, me señalan en el mapa otra frontera y me dicen que cruce por esa. El único problema es que....hay que bordear Ucrania hacia el norte unos 500 kmts mas. Va a ser imposible llegar en lo que queda de día. Avanzo mientras el cuerpo aguanta, pero en total hice unos 1000 kmts de moto... y eso cansa. Me echan de la zona de guerra para mandarme hacia la zona de Chernobil.

Durante docenas de kilómetros no hay nada parecido a un pueblo, o un hotel. Ademas, como ya me iba de Rusia, me deshice de todos los rublos, así que cuando por fin encuentro un hostal en una aldea lejos de cualquier cosa, me dicen que solo aceptan dinero en efectivo,  nada de tarjetas ni mucho menos euros, solo rublos contantes y sonantes. Por suerte, la cocinera se ofreció a llevarme en coche a otro pueblo a unos 10 o 15 kmts donde hay un cajero. Allá me voy en un Lada destartalado con una señora gorda que no para de hablar, y con una puntería infinita para meterse en todos los baches.
Por fin , ya con dinero....la cena. Una deliciosa sopa de verduras con eneldo. Una ensalada de tomates caseros, con cebolla y eneldo. Carne estofada con puré y....aliñada con eneldo. Dos cervezas (¡¡sin eneldo¡¡) mas la habitación y el desayuno, por unos 12 € todo.
Por fin, consigo pasar a Ucrania sin grandes problemas en la frontera y el único plan del día es avanzar lo máximo posible.
Ucrania es enorme, el doble de España o mas. Cruzarla llevará tiempo, hoy me conformaría con llegar a las cercanías de Kyev. 


Un proverbio ruso dice : "Sonreír sin razón es un signo de estupidez". Los rusos y los eslavos en general tienen fama de antipáticos y mal-encarados , y no necesariamente son así. Simplemente es un tema cultural. Incluso Darwin escribió sobre “la gran clase de idiotas que están constantemente sonriendo …” Nosotros sonreímos para intentar ser agradables, para ellos es el equivalente nuestro de ver a alguien hablando solo por la calle .....pensamos que está algo mal de la cabeza. Para los eslavos en general , las sonrisas son consideran una falta de respeto o signo de baja inteligencia. Los ucranianos tienen fama de ser los mas antipáticos y serios de toda Europa, pero como dije, no necesariamente es así.



Veo un hostal en la cuneta. Al entrar para preguntar si hay habitación, veo a alguien con una camiseta de motero, de la serie "Sons of anarchy". Lo saludo y voy a ver cuanto cuesta y si hay cama....La chica de la recepción me dice que no sabe si hay camas libres, ademas que no hay wifi en el hotel...decido irme a buscar otro.
 El motero de la camiseta que saludé antes, me pregunta cual es la ruta que estoy haciendo, cuando se la cuento empieza a gesticular y a decir en voz alta ¡¡¡Respeto, respeto¡¡¡.  Está alucinado con mi moto y con mi ruta. Se ausenta y vuelve con la dueña del hotel, una chica joven y muy guapa y agradable que sabe algunas frases en español. Ya tengo habitación, la mejor, con cama de 2 x 2.  Un wifi de "pincho" para mi solo, y cuando pregunto el precio me dice que es "free". ¿Como que "free"?. Pues que son moteros y a alguien que hace lo que yo hago según ellos merece un respeto. (¡¡Respeto, respeto¡¡). No tengo ganas de "regatear", asi que me dejo mimar.

Cerveza artesana, cena deliciosa, botella de vodka, tartas, desayuno, garaje cerrado para la moto, agua fría para el viaje, una camiseta de regalo e incluso, en privado Akim, que así se llama mi protector, me pregunta si necesito dinero.  ¡¡¡Todo free¡¡. Tanta generosidad me abruma, pero es la segunda vez en este viaje que veo esos alardes entre moteros.....va a ser verdad que la solidaridad entre moteros no es solo saludarse en la carretera. ¡¡Incluso sonríen¡¡........ un poco.
 El viaje continua, dirección Hungria, cruzando los Carpatos.....pero eso ya será mañana.

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