domingo, 17 de julio de 2016

Los puentes de Budapest

A medida que avanzo hacia el oeste, el precio de la gasolina va subiendo y el sabor del café mejorando.
Es paisaje es monótono y repetitivo. Colinas suaves y campos de girasoles.
Se intercalan tramos de autopista con carreteras en obras.
Circunvalar la capital,  Kiev, es un suplicio que dura  horas , por un atasco monumental , y eso que yo al ir en moto, voy zigzagueando entre los coches y camiones.
Kiev no parece atractiva, asi que ni hago el amago de entrar en ella. Sigo y sigo para intentar salir del pais y llegar hoy a Hungria.


A medida que me acerco a la frontera, el paisaje va cambiando. Ya no son campos, son montañas, bosques alpinos, curvas suaves. La temperatura baja mucho, por primera vez en semanas siento frio y tengo que ponerme toda la ropa que llevo. Estoy cruzando los montes  Carpatos.
Casas de madera, paisajes idílicos, conducción pausada, campos verdes....parece que en cualquier momento va a aparecer Heidi  o su   abuelito....o ambos a la vez.


La frontera Húngara es  moderna y eficaz. Entro en Europa. Incluso hay una ventanilla solo para europeos. Todo rápido y sin complicaciones. Una moderna, ¡¡modernisima¡¡ autopista me lleva sin peajes hasta Budapest.
Me gusta Budapest, me siento un poco "budapesteño", o "budapestes", o como se diga. Estoy en casa. Estuve aquí hace  años, en otro viaje también en moto y me apetece repetir. Me hospedo en el mismo hotel, "Botel Lisa".


 Realmente es un barco-hotel-flotante en el Danubio. Está un poco alejado del centro pero es simpático y económico. Los precios en Hungría son casi como en España.
Budapest es una "gran ciudad" en todos los sentidos. Grande, moderna, señorial, culta, cosmopolita. Decido quedarme dos dias.
Tiene varios puentes, el mas famoso es el llamado "Puente de las Cadenas", 



   pero el que mas me gusta, y no solo por su nombre, es el "Puente de la       Libertad".







 

Por alguna razón que ignoro está cortado al trafico y es tomado por peatones y ciclistas. Yo también lo recorro a pie.
 


El "Puente de la Libertad" tiene a un lado el Gran Hotel Geller y al otro el gran Mercado Central. Igual que la otra vez, como en los chiringuitos del mercado. Decido ir a un balneario, y también repito el mismo. Balneario de Rudas, una delicia del siglo XVI. Le dedico una mañana completa al baño y al masaje. El resto de los dos días los dedico a solucionar problemillas  y a pasear.
Paseo a pie, en bus y en moto, cruzo puentes , 
 tomo café, como bien y ......voy de copas a los "Ruin Bar".



En edificios enteros destartalados y con una decoración recargada a base de trastos viejos, bañeras, maniquíes, graffitis, bicicletas, con un caos ordenado  se encuentran los "Ruin Pubs" donde no solo se puede tomar copas, cafe, comer,  también acudir a conciertos, exposiciones, ver cine, mercadillos de segunda mano, librerías......todo un mundo dentro de otro mundo. Son ya la marca de la casa de la ciudad. Paso una tarde en uno de los primeros y mas conocidos  el Szimpla Kert. gente agradable, buena música y mejor ambiente.




 



Dos días en Budapest me saben a poco, pero.....el viaje continua.
Ya no habrá mas paradas salvo para comer o dormir hasta llegar a España.
Cruzo la deliciosa Eslovenia, solo hago una parada de unas horas para pasear por Maribor. Coqueta, limpia, ordenada, civilizada, con huertos urbanos, (buenos) músicos callejeros, buenas terrazas......me da pena seguir y no  poder quedar unos dias.....o toda la vida.

Cruzo Eslovenia, entro en Italia, duermo cerca de Venecia para continuar de una tacada hasta Cannes, y desde ahí hacia Lourdes y cruzo la frontera   bajo un aguacero de proporciones bíblicas  por Pirineos. Candanchú, Canfranc, hasta Jaca............






Toca otro pequeño descanso......el viaje esta llegando a su fin.





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