De perros, gatos, ostras y profetas.

Como ya dije, Marruecos está lleno de gatos, hay millones. Todos libres, todos bien alimentados. No tienen miedo a los humanos, nunca han recibido ningún maltrato. Todos se dejan acariciar y acuden a tu llamada. Todos.
El origen a esto parece ser que está en el hecho de que al profeta Mahoma le encantaban los gatos.

Cuenta una leyenda que en una ocasión en la que su gata favorita, llamada Muezza, se quedó dormida en sus brazos, Mahoma prefirió sacrificar su tunica, cortando una manga en la que reposaba su gata, antes que importunarla para salir. A su regreso, Muezza le agredeció el gesto que había tenido con ella con una inclinación de cabeza y el profeta complacido, le concedió a ella y al resto de los gatos el poder caer siempre de pié.
(Esto me recuerda que tengo que volver a ver la película de " La vida de Brian" , sobre todo la escena donde al profeta se le cae una sandalia en el desierto......) 

http://www.youtube.com/watch?v=QNBTszsJIQw


Por el contrario en Marruecos no gustan los perros. Cuando lo comento con gente de aquí, me dicen : " los perros no buenos, los perros atacan personas, ademas los perros después de lamerse  los huevos y el culo pretenden lamer a sus amos y eso no bueno". Visto así, algo de razón tienen. 

Cada sociedad tiene una forma diferente de relacionarse con los animales. Nosotros tratamos a los perros como de la familia y sin embargo nos comemos  las vacas, que para otros son sagradas.

Conocí a un biólogo hace años, que medio en broma, medio en serio, tenia en su casa  una ostra como animal de compañía. Si, si, una ostra, no es broma.
Tenia una pecera perfectamente acondicionada y cuando llegaba a su casa de trabajar, antes de darle de comer, golpeaba ligeramente con los nudillos la pecera y la ostra emitia unas burbujitas que talmente parecía un reconocimiento y un saludo de bienvenida.....o eso nos parecía.
¿Había un vinculo afectivo entre el biólogo y su ostra? Pues seguramente. ? Cuando la ostra se muriera,  la echaría de menos?..seguramente.
No se que habrá sido del biólogo y de su ostra, pero estoy seguro que no se la comió nunca.