A su lado habia otras, pero no tenian ese "algo especial" que tenia ella.
La miré a los ojos y ella me sostuvo la mirada.
No tardó en estar frente a mi, dispuesta, sumisa, caliente, apetecible.
Su piel estaba tostada por el calor, pero su carne era jugosa y firme a un tiempo.
Los preliminares fueron breves, le di la vuelta, ella no dijo nada, cerré los ojos y ... lo hice.
Ya fue mía para siempre.
Estaba rica, muy rica.
Cuando hube acabado, emití un ligero eructo y pedí al camarero un café.
¡¡ Hombres ¡¡ , dijo la lubina.
¡¡Coño ¡¡, es que hay lubinas que están para comérselas, dije yo.
jajajaja, justo lo que faltaba, un poco de erotismo.
ResponderEliminarPuff, ya lo creo. Necesito un bocadillo de bromuro.
ResponderEliminarVeo que ya "la has encontrado". Asi que solo te falta el monovolumen, los 3 hijos y el perro :-) Magnificos relatos y magnificas fotos. Te seguimos en tu viaje!!!
ResponderEliminarFran
De blog de viajes a blog erótico festivo..."incidente con un pescado". Cosas más raras se han visto. Bon appetit.
ResponderEliminarRiacardo...vente me ya!
ResponderEliminarQue me estas muy mal...
Avisare a la protectora de los peces...jaja.
Bueno el hachis que estas fumando!!!!jajaja porque la lubina psicotrópica no creo que fuese. Tu a lo tuyo que buena falta te hacia...y a mi tambien...acumular unos cuantos cientos, miles de kilometros a nuestras espaldas. Por aqui las cosas están muy calientes y esperemos novedades positivas para todos pronto. No te digo mas jejeje.
ResponderEliminarSaludos tocayo. Y a seguir haciendo fotos increibles con las que nos consigues estimular sentidos desconocidos.
Cuando vuelvas no me llames sin antes enviarme un certificado de tu especialista de salud mental. Creo que me gusta Essaouira, sigue haciendo fotos y no abandones tus votos de castidad, saludos.
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