Entrando en Marruecos.Agua, agua y mas agua.

Paso por Almendralejo,
Evito Zafra,
Circunvalo Sevilla,
Como en Cadiz (restaurante Garum, buen nombre),
Llego a Tarifa.
Me gusta Tarifa, la gente es guapa y los perros están gordos. Ademas... ya se ve África a pesar del monumental aguacero que está cayendo.
Tarifa es pequeño, pero muy agradable , la gente sonríe, hay bares, terrazas, hay hoteles, hay playas y hay...una duna.

La duna de Valdevaqueros es ingobernable, avanza y se come a su paso todo lo que encuentra. En tiempos parece ser que la controlaban plantando vegetación y retirando de ella toneladas de arena para la construcción, pero ahora se ha decidido dejarla que haga lo que le de la gana....y ella lo
hace. Se come todo, es insaciable.


Llovió toda la noche y por la mañana, la moto que había "dormido" a la intemperie se resiente y hace cosas raras, se le encienden luces y pilotos "cuasi" desconocidos para mi. Se ve que no le sienta bien el agua, quizá si lloviera cerveza....
Por la mañana embarco en el ferry dirección Tanger (30€ la moto, 37 el motero), en el lado español los tramites son agiles , pero llegados a Marruecos empieza el caos. Todos los coches quieren salir a la vez, los propios funcionarios que te cubren los papeles o sellan el pasaporte te piden propinas, la lluvia cada vez es mas fuerte...

Doy una vuelta por la ciudad, cambio dinero en el banco, tomo café. La gente es amable, muuuy amable. Saludan, preguntan, ayudan. A pesar de eso, decido marcharme, hay demasiado trafico y demasiada lluvia para mi gusto.
Decido bajar hacia el sur con la (vana) esperanza de que deje de llover, pero no... cada vez es peor.
Llego a Tetuan y decido comer en un bar de cuneta de carretera. El proceso es :
 elijo con el carnicero la carne que quiero. El me la corta y la adoba, acto seguido viene un hombre que hace las brasas y me asa la carme mientras su mujer me prepara una ensalada y su hijo va a buscar cocacola (conseguir cerveza o vino es misión imposible).

Conclusión, brochetas de ternera, ensalada de tomate, pepino y lechuga, patatas fritas, pan recién hecho y bebida 55 dírham ( 5 euros, de los que 2 corresponden a la cocacola). Todo delicioso.
La lluvia no amaina, al contrario, agua, niebla, viento, frio. ni en los días mas duros del invierno en Galicia recuerdo algo así.
La etapa no es muy grande, unos 150 kmts cruzando los montes del Rif, pero en ese trayecto veo 5 coches que han derrapado y están en las cunetas. El asfalto parece una pista de hielo, las ruedas no se adhieren. Llegar a 50kmts/h , (yo y todo el trafico) es una heroicidad. No estaba preparado ni mentalizado para esto. Me agobia tanta lluvia, por suerte los marroquíes son mas prudentes y pacienzudos conduciendo de lo que esperaba. 
Todavía no se como, pero consigo llegar a Chaouen. El primer hotel que encuentro, me lo quedo. Tiene todo lo que busco, garaje, una cama grande, wifi. 30€. 
La lluvia da un pequeño descanso y aprovecho para pasear por la medina.

 Chaouen es una de esas ciudades que hay que ver al menos una vez en la vida. Es turística, pero tranquila La medina es bellísima, y, nadie sabe explicarme por que, pero todas las casas, muros incluso calles y aceras están pintados de azul .
La ciudad de Chaouen fué fundada por moriscos y judíos sefarditas expulsados de la península, de ahí que los rasgos en general de la gente podrían ser los de cualquier señor de Murcia, o Badajoz.
En  Chaouen hay muchos gatos , todos muy mansos y se acercan cuando se les llaman. Lo que no hay son perros.
Aparte de pasear por la medina, otra actividad placentera es sentarse en la terraza de algun café de la plaza Uta al-Hammam y se puede tomar el te, mientras se mira pasar a la gente, al tiempo, y a los gatos.