sábado, 25 de mayo de 2013

El Gran Sur


Tomo rumbo Marrakech, pero no voy tranquilo. La moto hace “raros”, culea, no se adhiere bien a la carretera. Paro en un taller y confirmo una de mis suposiciones : las ruedas tienen excesiva presión. Casi un kilo mas de lo normal. Quizá el calor, quizá un potingue que llevan las cámaras para prevenir pinchazos...quien sabe.
El caso es que la moto con la presión adecuada en sus ruedas sigue dándome “malas sensaciones”. Ruedo con precaución hasta Ouarzazate, donde hago noche.
Esta vez no voy a patear la medina , ni “casco vello”, ni old town.
Zona nueva, ciudad moderna, limpia, ordenada. Alamedas, avenidas, parques, cafeterías, gente educada. Me sorprende (gratamente) Ouarzazate. Ceno al aire libre en una terraza viendo el mundo pasar.

Ouarzazate-Marrakech.


La etapa planeada para hoy no es excesivamente larga, pero si dura. Consiste en cruzar otra vez las montañas del Atlas, pero en esta ocasión de Sur a Norte.
Madrugo para hacerlo.

Por el camino, me vuelve a parar la policía. El ritual es el mismo, que si soy del Barça o del Real Madrid. Esta vez no acierto, los dos “guripillas” son del Barça y pretenden que les de 700 dirhams, unos 70,00 euros, una cifra disparatada para Marruecos. Regateo, discuto, me enfado... y finalmente me sacan 20,00€. Un atraco en toda regla. Me siento humillado.
Mas tarde me cuentan que la tarifa de ese tipo de “atracos” policiales es de 100 dhm (10,00 €). Es normal llevar un billete de 100 listo por si te paran. Se lo das discretamente y sigues viaje. Si hubiera regateado 10 minutos mas solo me robarían eso... en fin......
 
Ait Ben Haddou


Me desvío de la carretera para ir a ver la kasbah de Ait Ben Haddou. Alli conozco a Jamal, antes llamado Pablo, es de Vallecas, pero  vivió bastantes años en Galicia.
Se convirtió al Islam, se cambió de nombre, se dejó barba, se puso una chilaba y se fue a vivir a Ait Ben Haddou donde se dedica a vender artesanía y “rosas del desierto” a los turistas que van (vamos) a visitar la kasbah, que es patrimonio de la humanidad.
Me cae bien Jamal. Charlamos de lo divino y de lo humano entre te y te. Son casi las 2 de la tarde y tras una visita corta a la kasbah enfilo hacia las cimas del Atlas.
Ruta espectacular : curvas, pendientes, barrancos, montañas, baches, camiones. El paisaje sobrecogedor . Los colores van cambiando : verde, amarillo, marrón. Todavía se ve nieve en algunas cumbres.


Me hago la foto de rigor en la cumbre ¡¡2260 metros de altitud¡¡ , cumbre del Atlas por carretera.
No está mal para un novato. Hace 6 años no había montado nunca en una moto. Aprendí a conducir por teléfono (no es broma). Un amigo me explicó cual era el embrague y como se metían las marchas.










 El descenso, aun acojona mas. Curvas y mas curvas en carreteras sin protección al borde de inmensos barrancos.


































Por fin, llego a Marrakech. La moderna, caótica, luminosa, cosmopolita, exuberante, envolvente, agotadora, ruidosa, sofisticada, glamurosa, colorida, bulliciosa, fascinante .... Marrakech.

¡¡Ostias, el hotel que había reservado esta mañana por internet, resulta que es un 4 estrellas¡¡
Es cierto que 4 estrellas en Marruecos no son exactamente como 4 estrellas en España, pero dos “botones” con uniforme, sombrero de plato y chorreras en los hombros insisten en llevarme la mochila de la ropa sucia a mi habitación. Accedo, que remedio.
Hotel Amine...25,00 € noche. Me ducho y me voy a la plaza (mi plaza) de Djema Fna.¡ El ombligo del mundo¡

3 comentarios:

  1. Cuida la moto que todavía te tiene que traer de vuelta. Si la tratas bien ella responderá agradecida. Gracias por seguir compartiendo tu viaje con nosotros.
    Un abrazo tocayo.

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  2. Hola Ricardo, soy Salva. Yo creo que no has llevado la moto adecuada, pero como sé que estás tan enamorado de ella, pues ¡hala!, a cuidarla y a seguir ruta.
    En cuanto a las fotos de la BBC que me comentabas en el post anterior, pues si te parece bien se las dejamos para Manuel que le encanta estar entre curas, y además tiene cara de monaguillo.
    Siempre tuve un sueño: conocer Marraketch, y concretamente la plaza Djema Fna. Efectivamente, es el ombligo del mundo. Si esa plaza no te sorprende, es que estás muerto. Haz fotos de la plaza y ponlas, apuntes a donde apuntes, siempre te saldrá una foto sorprendente.
    Un saludo

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    1. Salva, no hay motos adecuadas o inadecuadas...hay wuebos mas pelaos o menos pelaos, jajaj.

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